El ministro de Economía, Luis Caputo, detalló que el Banco Central «absorbió $5 billones en los últimos tres días hábiles». «La prioridad siempre es que no sobren pesos para consolidar el proceso de desinflación», sostuvo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó cómo fue la intervención que el Gobierno llevó adelante este martes a través del Banco Central (BCRA) y el Tesoro para bajar el precio del dólar, tras una jornada en la que el minorista alcanzó los $1.300 y el blue llegó a $1.350, y apuntó contra los bancos.
Según detalló, «se suponía» que los bancos iban a canjear las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez, una forma de invertir sus excedentes a una tasa fija) por Lecaps (Letras del Tesoro, títulos de corto plazo en pesos). «Pero los bancos, temerosos de perder la liquidez diaria, no fueron con todo y prefirieron hacer numerales», señaló.
«Al sobre encajar todos al mismo tiempo, estaba claro que eso iba a derivar en una baja de la tasa corta, por lo cual el BCRA empezó a absorber esa liquidez excedente. Ahí surgió que los bancos mismos nos pidieran la lici (absorción vía licitación del Tesoro) que anunciamos el lunes», indicó el ministro, que la calificó como «la mejor opción».
Para captar el excedente de pesos que tenían los bancos tras cobrar casi $16 billones de las LEFI, el BCRA ofreció a los bancos una tasa de 25% nominal anual por colocaciones a un día, pero después la subió a 30% y luego a 36%, es decir, siete puntos por encima de la última que había fijado como referencia.
«En el mientras tanto, ya que esos pesos liquidan el viernes próximo, el BCRA absorbió 5 billones en los últimos tres días hábiles, siendo que la prioridad siempre fue, es y será que no sobren pesos, de manera de consolidar el proceso de desinflación que estamos transitando», concluyó Caputo.
Este martes, el dólar oficial superó los $1.300 por primera vez desde que comenzó el esquema de flotación entre bandas. La estrategia del Gobierno fue reactivar los Pases Pasivos, un instrumento que no se usaba desde la salida del cepo, para absorber pesos, y complementarlo con ventas en el mercado de futuros, tras lo cual el dólar retrocedió hasta $20.