El jurado popular la encontró responsable de cinco homicidios y ocho intentos de asesinato en el Hospital Neonatal. El juicio fue inédito en el país.

El jurado popular dictaminó prisión perpetua para la enfermera Brenda Agüero, tras encontrarla culpable de matar a cinco recién nacidos e intentar asesinar a otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. El juicio, que tuvo lugar durante seis meses, fue inédito en la Argentina y con pocos antecedentes en el mundo.
Además, fueron condenados exfuncionarios y directivos del hospital donde se desarrollaron los hechos. La secretaria de la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7° Nominación, Mariel Borgarello, fue la encargada de leer el veredicto que fue unánime contra la enfermera. La lectura de la sentencia generó un profundo impacto en la sala ante el llanto de los familiares y conocidos de las víctimas.
Agüero, de 30 años, se mantuvo con los ojos cerrados mientras se leía la sentencia. En sus últimas palabras ante el tribunal, unos días antes del fallo, sostuvo: “A esos niños jamás les hice nada. Pase lo que pase, estoy sumamente en paz”. La mujer cumple prisión preventiva desde hace casi tres años en la cárcel de Bouwer.
El proceso judicial que llegó a su fin
El proceso incluyó 57 audiencias y 99 testigos. La acusación intentó esclarecer lo ocurrido entre marzo y junio de 2022, cuando cinco bebés murieron y otros ocho sufrieron descompensaciones graves. Recién en agosto de ese año las familias fueron notificadas de que podría tratarse de hechos intencionales.
Las madres y familiares estuvieron a pocos metros de Agüero durante todo el juicio. Declararon en su presencia y, en algunos casos, fueron directamente interpeladas. La semana pasada, la acusada las acusó de actuar guionadas: “Se te murió un hijo, no sé por qué la necesidad de guionarlas”, acusó ante los jueces.
Cada vez que declaró, Agüero apuntó contra la prensa por haber construido sobre ella la imagen de una asesina serial. Su defensa sostuvo que era inocente, que no se investigó a otros profesionales y que fue convertida en chivo expiatorio. En un momento, hasta llegaron a pedir su absolución tras aludir a esos argumentos.
La imputación sostuvo que la enfermera administró inyecciones endovenosas con potasio y/o insulina en niveles incompatibles con la vida. En cada caso, las sustancias fueron detectadas en dosis letales.
El resto de los acusados
La nómina de imputados incluyó a Liliana Asís, exdirectora del Hospital Materno Neonatal; Claudia Ringelheim, exvicedirectora y jefa de Tocoginecología; Julio Escudero Salama, exsubdirector de Gestión Administrativa; Pablo Carvajal, quien se desempeñaba como secretario de Salud; Alejandro Gauto, exjefe del Área Legales del Ministerio; Alicia Beatriz Ariza, exjefa de Enfermería; Marta Gómez Flores, exjefa de Neonatología; María Alejandra Luján, médica que firmó actas de defunción y habría tenido conocimiento de las muertes sin denunciarlas; y Adriana Luisa Moralez, médica neonatóloga y coordinadora del Comité de Seguridad del Paciente.
El jurado mixto resolvió absolver a Ariza, Luján, Ringelheim, Gauto y Cardozo. En cambio, los demás acusados fueron encontrados culpables.