«Te voy a encontrar»: el viaje de una fan china que cruzó el mundo por su «héroe» argentino

Ailing Hou viajó desde China para ver a la Selección Argentina en la final de la Copa América. Sufrió acoso en la tribuna y un joven argentino intervino para defenderla. No pudo agradecerle en el momento, pero un año después cruzó el mundo y lo encontró.

Ailing Hou, de 24 años, llegó a Buenos Aires con un objetivo emocional: encontrar al hincha argentino que la defendió durante un momento de tensión en la final de la Copa América, disputada en el estadio Hard Rock de Miami. En aquella noche del 14 de julio de 2024, un grupo de hinchas colombianos la acosó a ella y a su amiga con gestos y comentarios racistas. Fue entonces cuando un joven argentino intervino, enfrentó a los agresores y logró, con la ayuda de seguridad, que fueran expulsados del estadio.

Ella no supo su nombre, ni tuvo tiempo de pedirle un contacto. Volvió a su país con una sensación de gratitud inconclusa. Y un año más tarde, decidió regresar para encontrarlo.

¿Cómo fue el reencuentro entre Ailing y su héroe?

El círculo se cerró con un correo electrónico tras un artículo periodistico publicado en Clarín en el que se relataba la historia: “Soy el papá del chico de la nota. Te dejo mi número”. Lo firmaba Patricio Villalón, padre de Antonio, el chico de Santo Tomé que sin saberlo había marcado la vida de Ailing.

Antonio Villalón tiene 17 años, estudia en el secundario Sara Faisal y planea mudarse a Buenos Aires para estudiar Administración de Empresas. No hablaban el mismo idioma en aquel partido, pero la conexión se mantuvo intacta. Tras el reencuentro virtual, comenzaron a chatear. “Estaba realmente contenta, no podía creer que nos hayamos encontrado. Me invitó a ver el partido de la Selección contra Venezuela y hasta a viajar a China”, contó él.

¿Qué ocurrió realmente aquella noche en Miami?

La final de la Copa América comenzó más de una hora tarde por desbordes en los accesos. Cientos de personas ingresaron sin entrada. En ese clima caótico, Ailing y su amiga fueron atacadas verbalmente por hinchas colombianos que, según la joven, querían quedarse con sus asientos. “Nos insultaban, nos hacían gestos racistas. Fue muy violento”, dijo.

Antonio, que estaba con su madre en la misma fila, intervino. Primero les pidió que se calmaran, luego fue a buscar seguridad. “No podía mirar para otro lado. Cuando vi a la amiga llorando, me metí. Después vinieron los agentes y se los llevaron. Me gritaron de todo, pero me sentí tranquilo”, recordó.

“No me siento un héroe”, reveló Antonio. “Actué espontáneamente. Fue una situación fea y reaccioné como cualquiera hubiera hecho. Nunca pensé que alguien iba a venir desde el otro lado del mundo solo para agradecerme”.

Después del episodio, su vida siguió con normalidad. Para él, era una anécdota. Pero Ailing pensaba diferente. Viajó en marzo pasado por primera vez para intentar encontrarlo, incluso fue a la cancha de River y a la AFA. Nadie la supo orientar. Recién cuando su historia apareció en medios argentinos, el contacto se concretó.

¿Cuándo se verán en persona?

El encuentro está planeado, aunque aún sin fecha exacta. Antonio retomó las clases, pero no descartan una escapada para verse antes del próximo partido de la Selección. Desde Santo Tomé, el joven reconoce estar sorprendido por todo lo que generó: “Ella claramente viene de otra cultura. No busca una historia de amor. Quería agradecerme. Me pidió disculpas por toda la movida mediática. Hasta me dijo que pensaba que yo podía estar en pareja”.

Su madre, Andrea, lo resume con una frase: “No se puede creer todo lo que pasó. Es un cuento. Y pensar que para nosotros era solo una anécdota más”.