Las niñas, que se encontraban de viaje con sus abuelos, fueron encontradas sin vida a más de 20 kilómetros del lugar donde estaban hospedándose. Minutos antes de la tragedia, les escribieron un emotivo mensaje a sus padres.

Estados Unidos atraviesa días de profundo dolor tras el desastre natural que sacudió al estado de Texas el pasado viernes 4 de julio, en medio de los festejos por el Día de la Independencia. Las fuertes lluvias y crecidas repentinas de ríos dejaron un saldo trágico: al menos 104 personas murieron y otras 11 permanecen desaparecidas. El condado de Kerr fue el más golpeado, con 84 fallecidos confirmados hasta ahora.
En medio del drama, la historia de Blair y Brooke, dos hermanas de 13 y 11 años, se volvió símbolo de la tragedia. Las niñas se encontraban de viaje con sus abuelos en una cabaña en Casa Bonita, condado de Hunt, cuando la crecida del río Guadalupe sorprendió a todos durante la madrugada.
Según relató el padre de las víctimas, él y su esposa intentaron llegar a la residencia donde estaban las niñas, pero la fuerza del agua les impidió siquiera acercarse. Doce horas después, los equipos de rescate encontraron los cuerpos de las niñas a más de 24 kilómetros del lugar. Estaban tomadas de la mano, una imagen que conmovió profundamente a los rescatistas.
El mensaje de las hermanas que murieron en las inundaciones de Texas
Además, los padres hallaron en sus celulares un último mensaje de sus hijas enviado a las 3:30 de la madrugada: “Los amo”, escribieron ambas casi al mismo tiempo, en medio del caos.
Mientras tanto, los abuelos de las niñas, Mike y Charlene, siguen desaparecidos.
La tragedia no solo afectó a Kerr y Hunt: las lluvias también golpearon al campamento cristiano Camp Mystic, donde aún se busca a once personas. El domingo, el gobierno declaró estado de desastre mayor en Kerr y emergencia en Hunt, debido a la magnitud de la devastación.