Un grito desde el exterior advirtió a los integrantes de la casa sobre la grave situación en torno a la enfermedad transmitida por el mosquito.

Tal como ocurrió en reiteradas oportunidades, los participantes de Gran Hermano recibieron un grito desde el afuera que los desestabilizó pero esta vez eligieron dirigirse al confesionario para solicitar información.
Aunque el aviso no fue claro, los integrantes de la casa llegaron a escuchar la palabra «dengue» en un nuevo mensaje de desde los alrededores, el cual los puso en estado de alerta respecto al brote de la enfermedad transmitida por el mosquito que se vive en Argentina.
Aunque, en principio se les explicó que debido al reglamento del juego no podía hablar del tema, horas después la producción del reality debió elaborar una respuesta y ponerlos al tanto para evitar un posible contagio.
Además de brindarles indicaciones específicas, tales como mantener la casa limpia “a cada rato” y dar vuelta cualquier recipiente donde pueda se pueda acumular agua, Gran Hermano les solicitó que se coloquen repelente constantemente. La más comprometida con las medidas fue Zoe quien se encargó de mantener las puertas cerradas y recordarles a sus compañeros que se pongan repelente antes de salir al patio.
Durante la transmisión de 24 horas en vivo, se pudo observar una charla que mantuvieron todos los participantes en el sector de la cocina donde se refirieron al tema del dengue. “No se puede hablar de eso”, relató Catalina sobre el grito y luego agregó: «Por algo Gran Primo nos dijo que nos pongamos repelente«.